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El sistema de desempleo de Pa.experimentará una actualización largamente buscada en junio, aunque las preocupaciones todavía persisten
Una actualización de más de una década en proceso finalmente está llegando al sistema de compensación por desempleo de Pensilvania.
El Departamento de Trabajo e Industria anunció el jueves que el sistema, que paga el seguro de desempleo a los trabajadores sin empleo, se trasladará a un sistema actualizado y un sitio web moderno el 8 de junio.
El nuevo sitio web procesará la compensación de desempleo estándar, los beneficios de emergencia de la pandemia, los beneficios extendidos, las compensaciones a corto plazo y los pagos a los trabajadores desplazados por el comercio exterior se procesarán en el nuevo sistema.
El nuevo sitio web le permitirá a los solicitantes de beneficios presentar nuevos casos, apelar y reabrir una reclamación, verificar el estado de sus pagos y establecer opciones tales de cómo retener impuestos federales.
Para los empleadores, el sistema también les permitirá acceder a más información, como avisos de separación y fechas de audiencia, en tiempo real.
La secretaria del Departamento, Jennifer Berrier, dijo en un comunicado que el sitio web actualizado “será fácil de usar, proporcionará acceso a información importante y simplificará el proceso de presentación de reclamos de desempleo para trabajadores, empleadores, personal del programa de desempleo y administradores externos.”
Para permitir la transición, el sistema en línea actual se desconectará dos semanas antes de esa fecha. Más detalles sobre el cruce estarán disponibles en el futuro.
Ese retraso suscitó preocupación entre los defensores de los desempleados.
“¿Qué diablos se supone que hagan durante dos semanas?”, preguntó Barney Oursler, un ex obrero siderúrgico que dirige el Comité de Desempleados de Mon Valley.
En general, Oursler le dijo a Estrella- Capital que estaba “muy asustado” de cómo el papel del nuevo sistema sería para aquellos que dependen de los beneficios, dados los problemas que los solicitantes han enfrentado durante el último año, desde interrupciones de pagos hasta largos tiempos de espera para obtener ayuda.
A partir de febrero, los datos más recientes disponibles, 1.2 millones de personas todavía están reclamando algún tipo de beneficios de desempleo en Pensilvania.
Algunos de los problemas se remontan a la programación de cuatro décadas de antigüedad que el estado utilizaba para procesar los beneficios. Los trabajadores tuvieron que usar un programa paralelo para ingresar reclamos de cualquiera que ganara salarios de seis dígitos.
El estado primero se movió para reemplazar el sistema bajo el anterior gobernador Ed Rendell, cuando el estado firmó un contrato con IBM en el 2006.
Ese contrato expiró en el 2013, pero el trabajo no estaba ni cerca de terminar. El estado está demandando por el fracaso.
Para mantener el proyecto en marcha, el Gobernador Republicano Tom Corbett y la Legislatura controlada por los Republicanos asignaron $178 millones para terminar parte de la actualización para el 2016.
Esos fondos, sin embargo, terminaron gastándose en costos de personal en lugar de la nueva tecnología bajo Corbett y su sucesor, el actual gobernador Tom Wolf, un Demócrata.
Cuando esos fondos se agotaron sin nada que mostrar, se produjo un enfrentamiento entre Wolf y la Asamblea General, en particular, el Senador estatal de ese entonces Scott Wagner (R-York).
Wolf pidió más dinero para completar finalmente el proyecto, pero Wagner y una facción de Republicanos conservadores del Senado bloquearon la propuesta de Wolf. Esta batalla sobre el financiamiento llevó a tres centros de llamadas de desempleo a cerrar y obligó el despido de 500 empleados que procesaron las reclamaciones.
Finalmente, a finales del 2017, una propuesta de financiamiento de compromiso se convirtió en ley. La fecha límite para finalizar el cronograma de modernización se fijó para el 2020.
Esa fecha límite se retrasó nuevamente debido a la pandemia de COVID-19. Cientos de miles de residentes de Pensilvania perdieron sus empleos y recurrieron a prestaciones de desempleo impulsadas por el gobierno federal.
Abatidos por más solicitudes en un año de las que el sistema enfrentó durante toda la Gran Recesión, los solicitantes de beneficios sin empleo se enfrentaron a una tecnología reacia y largas esperas para recibir ayuda. El Departamento demoró la implementación del nuevo sistema el otoño pasado para evitar agravar los problemas existentes.
Ahora, con el fin finalmente a la vista, hay una sensación de optimismo cauteloso, dijo Steve Catanese, presidente del Local 668 del Sindicato Internacional de Empleados de Servicios, que representa a los trabajadores que procesan las reclamaciones de desempleo.
Se necesita más capacitación, dijo Catanese, pero la nueva tecnología probablemente facilitará el procesamiento de las reclamaciones.
Y de cualquier manera, un toque humano sigue siendo necesario para revisar y adjudicar algunas reclamaciones, no importa cuán moderna sea la tecnología.
“No es que solo estés automatizando todo”, dijo Catanese. “Esto no es Amazon. Creo que estamos agradecidos por eso.”
El departamento ya está capacitando a cientos de nuevos empleados de servicio al cliente y entrevistadores para ayudar a los solicitantes con sus beneficios.
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